Mientras cosía la “ración” semanal del mantel para mi madre (más adelante publicaré un post sobre este tema), estaba pensando en cuál iba a ser mi próxima publicación en la página. Tenía varias en mente pero, así como cuando tengo que escoger cuál de todos mis proyectos voy a coser en un determinado momento, la inspiración determina el proceder así que les voy a dar algunos consejos antes de empezar cualquier proyecto.
TELAS
No voy a hablar de los tipos de telas que hay, puesto que yo sólo me dedico a las que son 100% algodón y la lona, sino que les voy a contar cómo yo preparo mis telas previo al corte. Hay muchas ideas al respecto y cada persona tiene su teoría. Hay personas que prefieren trabajar con las telas nuevas tal como vienen de la tienda puesto que poseen un producto que las hace un poco más tiesas y por ende más fáciles de manejar, pero personalmente pre-lavo TODAS mis telas, por dos motivos principales:
Primero, lo hago para evitar que puedan desteñir y por ende arruinar el trabajo que hice (que no lo vería yo sino mi clienta o la persona qe recibió algo mío como regalo) y eso no entra dentro de mis opciones. Con el pasar de los años he aprendido a lavar todas las telas que compro en lavadora, ciclo suave, detergente para ropa delicada y una hoja de COLOR CATCHER o atrapa color: una solución mágica que atrapa todo el color que alguna prenda pudiera soltar, haciendo que ninguna otra pieza presente en la lavadora pueda quedar teñida y arruinada. Es una cajita de cartón roja y contiene 20 hojitas, es decir 20 lavadas. Yo suelo volver a usarla si veo que no hubo coloración en la lavada. Créanme que vale la pena invertir en ese producto también para el lavado de ropa normal: ya no separo la ropa delicada en blanca y oscura, toda va en la misma lavadora pero con la hojita mágica! Otro producto sencillamente maravilloso, en caso de que ya el daño esté hecho, es el quita-desteñidos DYLON: se disuelve en agua (bien sea para lavado a mano como en lavadora) y elimina los tintes accidentales de la ropa. La primera vez lo compré con dudas pero con esperanzas al mismo tiempo, puesto que quería salvar una camisa que había manchado. Después de ver el resultado, ya no falta en mi lavandería! La cajita trae 2 sobres, es decir sirve para dos usos. En Panamá, sólo los he visto en los supermercados Riba Smith, cerca de los detergentes para lavadora.
Segundo, no me gustaría ver que alguna prenda mía se encogiera: sería una falta inconcebible! A muchas personas que viven en los países fríos, donde elaborar colchas es prácticamente cosa de todos, les gusta cuando lavan la colcha después de haberla terminado y la tela se encoge un 2-4%, creando un efecto como de pieza antigua, vivida. Panamá no tiene el clima para hacer colchas así que es algo que hago relativamente poco y me dedico más a bolsos y decoración para el hogar: se imaginan que me pidan un camino de mesa para una determinada mesa de la sala y que, después de lavarla, se encoja dejando al descubierto más superficie de la que se quería mostrar? No se vería nada bien y perdería profesionalidad.
Después de lavarlas, procedo a plancharlas y guardarlas en cajas plásticas, dividiéndolas por color. De esta forma, es más fácil conseguir lo que busco y el polvo no las dañará. Las únicas telas que nadie lava previamente son las que se conocen como PRE-CUTS o precortadas: son cortes específicos de telas para facilitar la elaboración de piezas de patchwork. Las más conocidas son Jelly Rolls (selección de 40-42 tiras de 2,5 pulgadas de ancho por el largo de la tela), Honey Bun (selección de 40-42 tiras de 1,5 pulgadas de ancho por el largo de la tela), Layer Cakes (selección de 40-42 cuadrados de 10 pulgadas de lado), Charm Packs (selección de 40-42 cuadros de 5 o 6 pulgadas de lado), Mini Charm Packs (selección de 40-42 cuadritos de 2,5 pulgadas de lado), Fat Quarter Bundle (selección de rectángulos de 18×22 pulgadas) y Fat Eight Bundles (selección de rectángulos de 9×22 pulgadas).
HILO
Creo firmemente que cuando hacemos algo, especialmente para los demás, debemos de utilizar los mejores ingredientes o materiales, si no, no vale la pena hacerlo. Este principio lo he visto siempre a lo largo de toda mi vida, con los varios emprendimientos de mis padres y, por ende, los míos.
El mejor hilo que consigo yo aquí es Güttermann, 100% poliester. Es alemán, muy resistente, no se deshilacha y viene en un sin fin de tonalidades. Además, existen 3 tamaños diferentes, 100, 250 y 500 m., lo cual facilita la buena utilización del mismo. En Europa y en Estados Unidos es muy famoso Aurifil, italiano y de gran trayectoria también, pero en Panamá sólo es posible conseguirlo a través de tiendas on-line.
He aprendido a coser mis retazos con el color beige como hilo principal, en lugar del blanco que resulta el más tradicional, pero más monótono a mi manera de ver y más fácil de detectar si algo sale mal (y como a mi no me gusta la monotonía ni lo que todos hacen, pues decidí cambiar ese color!). También suelo utilizar tonos más oscuros, como negro, índigo o marrón, si la tela es muy oscura puesto que siempre existe la posibilidad de que se vean las puntadas, especialmente si se planchan las junturas abiertas.
AGUJAS
Siguiendo el mismo principio anterior, las únicas agujas que utilizo son Schmetz (Alemania) y Singer (USA). Vienen en varias medidas, dependiendo del grosor de la tela que se quiera coser. Es muy importante escoger la aguja adecuada si queremos evitar que se rompa la punta sin necesidad. Me gusta mucho la 75/11 puesto que entra muy bien en 2 capas de telas de algodón (prácticamente para lo que sería el piecing o unión de varios pedazos de tela). La 80/12, que es la más común en el mercado local, también es muy buena para el piecing pero a veces puede jalar algunos hilos, especialmente si la tela es más liviana que la tradicional; perfecta para coser 4 capas de telas juntas o tela de lona. La 90/14 se utiliza para telas más gruesas como el jeans. La 100/16 todavía no la he utilizado pero igual sirve para el jeans o telas aún más gruesas. Existen también agujas especiales para tela de jersey o franela, donde la punta no debe ser afilada sino más bien redondeada para abrirse paso entre los hijos y no cortarlos; y para telas tipo lycra, donde la tela resulta elástica por ambos sentidos.
Conviene cambiar la aguja después de cada proyecto grande o cuando notamos que aparece un ligero ruido al momento de que la aguja hace contacto con la tela: es señal de que la punta ya no está tan afilada como antes y podría deteriorar la tela que estamos utillizando.
PLANCHA
No sabía la diferencia entre una plancha buena y una plancha especial para quilters hasta que en diciembre del año pasado me regalé una para Navidad! Oliso Mini Iron es la mejor plancha que se pueda pedir porque llega a temperatura en pocos segundos, posee la punta extrafina para separar las dos telas sin necesidad de usar los dedos, su superficie es de cerámica para mantener una temperatura constante, tiene una base de silicona flexible para apoyarla mientras está en uso pero con un gancho para cuando se quiere guardar y además cuenta con suministro de vapor para eliminar las arrugas más difíciles. Fue diseñada con un formato más pequeño que la tradicional Oliso Pro o Smart y con un voltaje universal (220/110) para facilitar su transporte y uso durante los viajes. Es decir, no sólo mi máquina de coser la puedo utilizar en cualquier país adonde vaya sino también mi plancha! Y eso es una maravilla, para una persona siempre dispuesta a mudarse!
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